En 1997, la película Donnie Brasco de Mike Newell unió a la cumbre de dos generaciones de actores: en el biopic de gánsteres, Johnny Depp interpretaba a un agente del FBI que se infiltra encubierto en los bajos fondos de Nueva York que se hace amigo de un miembro de la familia mafiosa Lefty Ruggiero, al que encarnaba Al Pacino. Este último ya con una gran experiencia en el género cinematográfico de gánsteres con películas como El Padrino 2 o Scarface, entre otras.
Ambos formaron un dúo notable en la pantalla, pero por las informaciones que han ido saliendo a la luz, parece que, detrás de las cámaras, hubo algunos problemas entre ambos debido a los diferentes temperamentos de las estrellas, que no tenían mucho en común.
En aquella época, Johnny Depp era conocido por gastar todo tipo de bromas a sus compañeros de reparto y miembros del equipo en el set, y no se cortó a la hora de mantener esa misma actitud frente a una leyenda viviente de la actuación como Al Pacino. Tampoco tenía por qué hacerlo, pero su interlocutor no lo recibió con buen humor.
En una entrevista que tuvo lugar poco después de filmar Donnie Brasco, la estrella de Piratas del Caribe compartió algunas anécdotas sobre aquel rodaje -recogidas por el sitio web FandomWire-:
Empecé a hacerle bromas a Al [Pacino]. En ese momento me di cuenta de que estaba completamente loco. ¡Está completamente loco! No pasaría una noche cerca de su casa
"Llevábamos unas tres semanas de rodaje. Estaba sentado allí, como mirando fijamente. Al final, ya no pude soportarlo más", recordó Depp. "Le dije: 'Oye, lo único que nunca esperé ni imaginé es que, quiero decir, estás completamente loco'’. Me sentí bien por decirlo".
Depp también compartió la respuesta del veterano actor: "Se sentó allí y simplemente dijo: 'Oye, ¿sabes una cosa? Tú también eres bastante extraño, ¿sabes?".
Después de Donnie Brasco, los dos actores nunca volvieron a aparecer juntos frente a la cámara.